sábado, 4 de diciembre de 2010

Decembrinos

Un día antes de mi cumpleaños pensé en mi abuelo.
Siempre lo hago para ser honesta, imposible no hacerlo, con más razón si me acuesto de noche en el lugar donde estuvo su cama y si me pongo a veces la bufanda que él usó,
la que le abrigó el "pescuezo"...


Sabía que iba a ser diferente, amaneció oscuro y lloviendo, un frío que no le importó que tuviera que andar en la calle a las 5am, y el día que cumplía 23 años (el número 22 nunca me gustó, es demasiado plano y aburrido, "paaaar de patooos, cuatro esquinaaaas" .. no, nunca me gustó...)


A mojarse las botas.


Salí a la acera, casi inundada, me subí al carro del buen don José que siempre me salva de los perros gigantes y las llegadas tardías..., íbamos escuchando a Tres Patines, nos hace gracia. Me bajé del carro, me subí al bus "A la rejaaaaaa" ,siempre lo sigo oyendo de camino, hasta la Florería de 24 horas (donde nunca hay nadie) que es cuando van dictando sentencia.
Llegué a Chepe, no había esperanza de que amaneciera en todo el día, lo atravesé todo todito, como siempre, pasé a la panadería, llegué a la parada de la empresa, me desearon felíz cumpleaños, y yo respondí contando un recuerdo del abuelo: cada vez que hubo un cumpleaños, de quien fuera, eran las fechas que más me gustaban, porque aunque él nunca sabía cuál fulano apagaba cuántas candelas (hasta minutos antes), siempre me gustó verlo aplaudir.. sí, así no más... mientras el homenajeado se reía y los demás cantaban,  yo lo veía a él, siempre, con la cabecita inclinada, los ojillos brillantes y las manos aplaudiendo a lo que podían.. muerto de risa viendo cómo podíamos hacer tanta bulla alrededor de un pedazo de azúcar redondo y en llamas.
Al final siempre pegaba un gritillo vacilón, luego le daban queque y se lo comía despacito, no sin antes ver el pedacito y decir que qué bonito que era :)


No sé si mis compañeras ya habían oído la historia, no me importó, era el recuerdo que tenía desde el día anterior y la verdad me gusta contarlo.
Trabajé relativamente bien ese día, llevándola al suave, ya que no podía tenerlo libre al menos "celebraba" así a mi manera.
 En mi escritorio había una cajita con un lazo azul, el nuevo yerno de mi madre me había hecho trampa dándome más regalos de lo acordado, era el DVD "Un lugar soñado" de Ismael Serrano, este españolete cantando en vivo de veras que lo hace a uno gritar como loca... "dicen"... :-D


A mitad del día tuve mi primer quequito, con las compas y la novia de la hermana de una de ellas (este mundo extraño tan lleno de diversidad), a la salida Robin de Sherwood y yo cabalgamos hasta la pastelería por el segundo.
En la casa estuvimos con mis hermanos y cuñados, comimos, vacilamos, esta vez nadie se atacó de risa en media oración, cosa bastante rara en realidad... vino la hora de soplar las velas, "rápido porque dos de ellas se están pegando y la llama es más grande", luego todos cantaron, y aplaudieron, se comieron su pedacito, alguien dijo que estaba bonito...


Cualquiera podría suponer, que me hizo falta tener a abuelo ahí, y es cierto. Pero más que nada porque la vista lo extraña, la cuestión es, que su presencia siempre fue tan fuerte, tan poderosa, llenó tan bien los espacios donde se encontraba, que todavía está ahí, es imposible pensar que alguien como abue puede dejar algún vacío en el corazón al irse, no, al irse no, al "dejar de permitirnoslo ver" ... (lo acabo de inventar, pero él entiende).
Y Dios, que las señoras siempre repiten que "todo lo hace bien", - y después de todo al parecer que es verdad-, rapidito supo que esa silla no podía estar vacía, así que ahora tenemos un nuevo miembro dentro de la Real Mesa de los familiares sonoros.
Después de todo fue un buen cumpleaños, diferente, con un par de cambios de logística y ubicación, pero felíz.


Así que como diría el madrileño, "Ahora asumamos el reto de estar vivos y abramos las ventanas a la esperanza, certeza de futuro...."
Aquí, desde nuestro propio *Peumayén donde no hay tiempos ni despedidas.




♫"...Así que brindemos ahora, viejo amigo: que acabe este otoño y resuelva el misterio
del eclipse en tu pecho, que aún no nos rendimos.
De la noche aprendimos viejos sortilegios, que ayudan a conjurar al reloj, y sus espectros...


Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval. Ven aquí, brindemos, que Ahora es siempre todavía... que nunca me gustaron las despedidas... " ♪♫



*Peumayén: en la lengua de los indígenas mapuche del cono sur latinoamericano "lugar soñado"

sábado, 13 de noviembre de 2010

CONTRAPUNTO EN TU ANIVERSARIO
Se apagó el astro claro del cielo,
y quedé en la más negra oscuridad,
respirando con dolor en el pecho,
con dolor en el corazón…,
con dolor en el alma…
Autómata rumbo al cementerio,
autómata que veía, oía, sentía,
sin asimilar en su real dimensión
aquello que estaba pasando…
Y se cerró la tumba entre llantos,
y de nuevo caminando sin sentido,
rumbo a la casa, rumbo al diario vivir...
Y vino luego el dolor en oleadas de fuego,
la inmisericorde tristeza llegando inesperada,
invasora desleal que desvergonzada se instala
en el corazón, cuando no es siquiera esperada.
Y pensé, como tantos dicen, que el dolor
no me dejaría volver a sonreír nunca.
Y creí que viviría triste en adelante
y que sería así por siempre,
porque tú, madre amorosa,
me habías dejado solo.
Más, el espíritu es más fuerte
de lo que se puede sospechar,
y con los días, volví a disfrutar
las cosas del mundo y de la vida,
y volví a reír con espontaneidad.
El río del tiempo siguió fluyendo,
y ya nuestro padre también se ha ido.
Y yo a veces, y mis hermanos creo también,
evocándote, madre, siento ganas de llorar,
más no empiezo, madre…, que no sé si podría parar...

martes, 2 de noviembre de 2010

DÍA DE DIFUNTOS

Flores doquier, lágrimas contenidas.
Tumbas frías recién acicaladas.
Desfile interminable, cual hormigas
las gentes entre las criptas caminan.
Unos rezan por su madre difunta,
otras por su esposo o hermano.
Bullicio, movimiento, ruido y color.
Vidas lamentando la vidas idas,
algún que otro llanto desconsolado.

La tarde cae, la gente se marcha.
Los amos del camposanto vuelven
a tomar posesión de su reino:
la oscuridad, el silencio, la soledad.
Un anciano jadeante, camina lento
entre las tumbas blancas y floridas.
Llega a una humilde cruz de hierro,
de brazos herrumbrosos y delgados,
sembrada directamente en el suelo:
no hay lápida, no hay fosa floreada.
-Lo siento vieja –dice sollozando-
pero es lo mismo de siempre.
No han venido en todo el año,
No lo han hecho tampoco hoy.

Lo siento vieja, nunca volvieron.
¡Nunca volvieron a venir a verte!,
¡nunca una oración más te rezaron!
Sé que eso a ti no te preocupa,
que es en mí en quien tú piensas.
Pero para ellos yo ya estoy tan muerto
como has estado tú por veinte años.
Hace tiempo no me buscan, ni ven,
no me hablan, soy un fantasma
del que huyen avergonzados.
Así es la vida vieja –dice llorando-
Así es del anciano la suerte.
Dichosa tú que con la muerte,
evitaste sufrir este cruel martirio
del abandono y el olvido voluntario.
¡Espérame vieja, espérame hoy!,
como siempre lo hiciste en vida.
¡Espérame que ya voy, ya voy...!

Su voz triste se la fue tragando
el silencio que reía entre las tumbas,
su encorvada figura la fue borrando
la oscuridad bailando sobre las lozas.
La soledad temblaba en el frío aire.

Medio abrazado a la humilde cruz,
al otro día lo encontró el sepulturero.
Una sonrisa apacible, congelada,
los ojos abiertos, ya sin luz,
una mano huesuda extendida amorosa
sobre la húmeda tierra de la sepultura.
Lágrimas ardientes rodaron
por su curtida mejilla en honor
al diario visitante de la humilde tumba.

Asdrúbal Murillo Sibaja

lunes, 1 de noviembre de 2010

2 DE NOVIEMBRE


EN TU CUMPLEAÑOS, MADRE

Quizá algunos los meses y los días,
cuenten desde que se dio tu partida,
y decir cuántos años hoy cumplirías,
tendrían a flor de labio, madre querida.
Más yo, madre amada, no puedo ser así.
Yo olvido tu edad y el día de tu muerte,
más nunca olvido cuánto velaste por mí,
cómo fuiste una madre amorosa y fuerte.

Siempre recordaré cuánto me quisiste,
la forma y lo mucho que me amaste.
la gran y ejemplar madre que fuiste,
cuánto por nuestro bien, te sacrificaste.
Recuerdo que tu campesina sabiduría
siempre el mejor remedio encontraba
para aquel hijo al que la panza le dolía,
o el otro que la muela no aguantaba,
ya fuera al que estaba acalenturado,
o resfriado, tosiento o de todo eso,
un dedo con el martillo magullado,
quizá un doloroso orzuelo, un divieso…
Siempre atendiendo alguna rodilla,
una frente, dedos, un codo raspado,
al hijo que la pobre y vieja bicicletilla
alguna mala pasada le había jugado.

Siempre tu mano fuerte y hacendosa
tenía para todos un rico un bocado:
un gallo o una sopa tan sabrosa,
café fresco, plátano frito o asado,
una humeante y fresquísima tortilla
que ni empezar a enfriar dejábamos,
y de inmediato cubríamos de natilla,
o con gallo pinto la rellenábamos.

Ah, qué mañanas de sábado o feriado,
qué domingos, aquellos en tu cocina:
allí iba madre, a tu rinconcito acogedor,
a que me dieras gallitos con gran amor,
que siempre tenían un sabor delicioso.
Y tenía que apresurarme a comer
que a otro hijo o yerno bullicioso,
súbitamente veía uno aparecer,
y los gallitos había que compartir.

Nuevas tortillas iban raudas al comal,
más agua en la cafetera para hervir,
y por arte de esa magia maternal,
a todos al mismo tiempo nos servía.
Encontrábamos refugio en tu cocina,
consuelo, fortaleza, calor y alegría,
cual pollitos al amparo de la gallina.

En este día sumarías de vida otro año,
mas el destino no lo ha permitido así.
Y no estás aquí conmigo, y te extraño,
me da cabanga madre, vela allá por mí.

viernes, 22 de octubre de 2010

VENTA DE GARAJE

La venta de garaje que organizaron algunos miembros de la familia Murillo, en la casa de Alex el pasado fin de semana, tuvo mucho apoyo de personas generosas que donaron ropa de muy buena calidad, zapatos, carteras, bolsos, collares, aretes, y muchas otras cosas más. Incluso donaron cosas y dinero personas tan ajenas a la familia, como jefes o compañeros de trabajo de alguna de las primas de Paulina.






Había que organizarlo todo y Teresa, Hilda, Lali y Carolina se pusieron las pilas desde el viernes en la tarde, separando la ropa por tamaño, calidad, tipo de prenda, etc., así como otros objetos.












Se trabajaba mucho y también hacía hambre en esos lares, así que un cafecito no caía nada mal.


Y después del café, el auditor, gerente, controlador, supervisor, inspector de calidad y demás cargos imporantes, se dio a la tarea de ver cómo iban las labores y dar sus indicaciones, sugerencias, directrices y metidas de pata.


Xinia pudo darse una vueltita también y escoger alguna ropita apropiada.




El jefe no pierde ojo a sus empleadas, siempre vigilante de qué meten en la bolsa, por aquello de las "desapariciones" de prendas.

Hubo clientela de todos los tamaños...

La famosa "rata peluda" hizo pegar gritos a Tere a cada rato, porque cuando menos lo esperaba le brincaba encima, y aunque la esperara porque la tenía a la vista, el grito de horror no faltaba, todo para el deleite de las sobrinas, hermanas y demás familiares reunidos en la actividad.



Sonia trata de disimular la risa que le da ver el ridículo de la tía, pero qué va, no puede...

Al final, el domingo en la noche, todavía hay mucho trabajo que hacer... recoger lo que quedó, empacarlo, ordenar un poco, cobrar las deudas familiares a algunos morosos...


Y la satisfacción por la labor realizada se nota en todos los rostros, a pesar del cansancio.

Finalizado todo, Xinia encontró una especie de maletero-valija, que le quedó muy bien para llevar la ropita de Paulina cada vez que la tiene que ir a internar.

Fue una actividad muy bonita, de mucha solidaridad, camaradería y disfrute familiar. Claro que Laly, Hilda, Tere, Luz Marina y hasta Carolina, terminaron cada día de trabajo con los pies y la cintura que no se la aguantaban del cansancio. A ellas, a Alex y a todos, Dios les ha de pagar su gran entrega y esfuerzo. También colaboraron Érika, Ivette, Virginia, Sonia, Ligia, Yaneth y muchas personas más, ya fuera trayendo cosas, dinero que les dieron, ayudando en la venta, etc. etc.

Gracias a quienes llegaron a comprar también, porque aunque hayan muchas cosas buenas, si no hay quien suelte los chuminos nada se logra...

Al cierre, las palabras de agradecimiento de Xinia y las de solidaridad y amor de los demás hacia ella y hacia Paulina, fueron muy emotivas e importantes. Este ha sido un gran paso en el mantenimiento de la integración familiar. Yo sé cuánto les habría agradado a mámá y papá si estuvieran vivos, vernos haciendo esto, porque el objetivo de la actividad no podía ser mejor y se aprovechó felizmente para unir más a la familia.

martes, 19 de octubre de 2010

MAMÁ

Mamá si estuvieras aquí,
te recostaría en mi pecho
para que oyeras mi corazón
cuando te dice te quiero.

Si estuvieras aquí,
te contaría cosas buenas
y no sólo mis penas
como a veces sucedió.

Si estuvieras aquí,
te daría muchos besos,
te cantaría los versos
que escribí para tí.

Si supieras mamá
que el mundo no ha cambiado,
mas bien pareciera
que está de mal en peor.

Ladrones, topadores, borrachos,
maldicientes, choriceros, indecentes,
vagabundos, etc., etc.

Pero tu mundo,
aquel tu pequeño mundo,
que formamos tu familia,
ese está mejor.

Tu esposo aún te ama
y lo sabemos muy bien,
Fulano ya no toma,
el otro tampoco.

Esto, el otro y aquello
no volverá a suceder
pues ellos con sus esposas
buscaron al Señor.

Tus hijas comilonas, costureras,
poetas, pintoras y muchas cosas más,
también estamos mejor
y en unión de la familia,
damos la gloria a Dios.

Magui, 1999

Mi Nieta Jazmín

Me dijo mi nieta Jazmín un día de estos, la que tiene 15 años, que me ponga yo las pilas y aprenda algunas cosas para que no esté tan atrasada, que debe ser muy feo no saber nada de nada, que no sé quien es Picasso, Pitágoras, fulano ni sutano y un montón de viejos más que a mi no me interesan! Si yo sé quien fue mi abuelo y el abuelo de mi abuelo y el abuelo del abuelo de mi abuelo. Y ¡qué casualidad! Todos son Murillo como yo. Y los del otro lado, todos son Sibaja; por lo visto la única que no baja soy yo.
Dice mi linda nieta que aprenda a manejar computadora para que ande chateando por internet con alguien que quiera hacer amistad, ¡qué raro! seguro ahora se dice chatear, antes se decía hablar; una termnaba el oficio, se sentaba en el corredor y empezaban a llegar las vecinas a contar chistes, tocar guitarra, ¡en fin! a pasarla bien; amigas que tengo todavía ¿Para qué quiero internet?
Ella dice que pobrecita yo que, como no había luz eléctrica en mi pueblo, no podía ver Tele ni entretenerme con unos tales juegos electrónicos ¡Pobrecita ella! que por tantas luces no ve la luna llena ni cuando se hace un cachito, mucho menos a Santiago que se ve tan claritico, no sabe que a unos cuantos carbuncos* dentro de una botella, alumbran de lo más bien, nunca en la vida ha hecho una carrera de sapos, no sabe correr descalza por el zacatito, subir a los árboles y bañarse en el río...
Ella toma agua embotellada, de una que llaman Cacadín, dice que es muy pura. Es que no conoció la tinaja de mi abuela ¡esa sí era agua pura!bien tapadita la dejaban al sereno y pasaba todo el día esa agua fresquitita. Y ni hablar de la leche, leche al pie de la vaca, de la vaca negra porque decían los viejos que era la mejor y ¿qué decir del dulce del trapiche de mi abuelo? donde iban las muchachas el día de la molienda con sus enaguas largas y sus caritas pintadas a disfrutar del sobao, las melcochas y el perico. Algunas allí encontraron esposo...
Le apena a mi nieta que yo no sé manejar una tal llave Maya, un aparatillo así chiquitillo, que es como brujo porque hace mil cosas y se oye música ¡para qué quiero eso si tengo mi radio! que está buenecito, de viejo no se le ve la marca pero me hace recordar el primero que ví, la gente se amontonaba en esa casa a escuchar con asombro tan lindas canciones de Gardel, Jaramillo y Pedro Infante y noticias del 48 y de un tal Figueres que comía muchos confites y que caminaba p'atrás, p'atrás; mientras los dueños de la casa repartían arepa con agua dulce caliente.
Aunque mi nieta no crea,esos tiempos fueron mejores. No habían rejas ni candados, todo el mundo saludaba, de la moda nadie se preocupaba, ni había que aguantar hambre para no engordar ¡Como no existia Talía, Shakira, ni la Barbie! Claro, tampoco Luis Miguel ni Pedrito Fernández...
Por esto y mucho más, es mi nieta la que ¡no está en nada!

Margarita Murillo, 2006

*En algunos países de América, especialmente en Costa Rica, las formas carbunclo y carbunco designan también al cocuyo, insecto coleóptero que emite luz en la oscuridad: «Los carbunclos se escondían en los bordes de los muros» (Chase Pavo [C. Rica 1996]).

viernes, 8 de octubre de 2010

SAN PEDRO DE POAS

POR LAS TIERRAS POASEÑAS

Tierra de laderas verdes, frescas y húmedas, porque llueve bastante, solo que por bendición, este día no estaba lloviendo...

Es un valle alto, rodeado de montaña por todo lado...



¿Por cuáles de estas laderas habrá nacido Murillito hace más de cien años...?



¿Habrá caminado por senderos como este...?


Hoy, San Pedro de Poás, cuenta con un hermoso templo que eleva su torre en el centro del pueblo.



Tiene una pequeña gruta a un costado.



En su interior, luminoso y amplio, lucen su altar...



su nave principal...



sus hermosos pisos de mosaicos de colores...



su blanca pileta bautismal...



y allá, su escalera de caracol, para subir a lo alto de la torre, al campanario...



Al frente del templo, el parque, lleno de gentes, estudiantes, trabajadores en su descanso del medio día y... una imagen evocadora y meláncolica... dos adultos mayores jugando tablero...



En el parque hay mesitas exclusivas, con su tablero protegido por un vidrio...



San Pedro de Poás, tierra del Murillo, con sus lindas calles y callejuelas, frescas y umbrías...






domingo, 12 de septiembre de 2010

VOLVIENDO A LA COCINA DE MAMÁ

Resulta que se resulta, que mi esposa
a algunas de mis hermanas preguntó
si recordaban cómo es que era la cosa
de un rico picadillo que tanto le gustó,
que mi madre hacía para los eventos
que para la familia eran muy especiales,
y entre ellos estaban los casamientos,
y algunos otras cosas así de principales.

Pues así ella, pregunta que te pregunta,
tuvo que llegar a la tan triste conclusión,
de que hacer el picadillo formando yunta
con alguna de ellas, era apenas una ilusión.
En eso elevó su mano Lali. La susodicha
se ofreció a servirle de humilde lazarillo
para que así tuviera la tan ansiada dicha
de comer de nuevo aquel rico picadillo.

Ándale que ándale, a la tarea se pusieron,
los puntos sobre las íes y con buena letra,
pronto el rico y añorado manjar hicieron.
Pero dado que con calentura sigue Petra,
el gusanillo de las cocinadas compartidas
hizo a alguna planear un arrollado de frijol,
añorando otra de las de mamá ricas comidas,
que, según viejo dicho, eran la tapa del perol.

Lali, Hilda y Tere, se pusieron de acuerdo,
e invitaron a otros hermanos a la cocinada.
Caso similar, por más que trato, no recuerdo,
que se hubiera dado en esta familia señalada.
Todas buscaron sus delantales de mejor gala,
pero algo indicaban: eran prenda sin estrenar.
Más, en casa de Lali la cosa tupe y no arrala,
antes de lo esperado se los fueron a ensuciar.




Lali, Cocinera en Jefe pronto se auto nombró,
y órdenes van, órdenes vienen: “Que la masa
ya casi está lista y las hojas nada: ¿qué pasó?,
¡no sean echados, todos trabajan en esta casa!
Más no le hacían caso que “hacer esto es cajeta”,
una decía una cosa, otra el asunto cambiaba.
Como de ellas ninguna sabía la receta completa,
la cosa más enredada que pelo de rasta estaba.

En tal caos, Lali movió con gran energía la batuta,
comenzó a dirigir a su entero gusto el concierto.
Se portó ágil, soberbia, cruel, mandona y astuta,
pero que así sacó muy bien la tarea, es lo cierto.
Vicky, que desde el principio se había sumado
a tan inesperado y magnífico suceso culinario,
no creía el cambio que Lali había experimentado.
Pero para Jorge no tenía nada de extraordinario.


Como la mergollina un rico sabor no tomaba,
ni aunque cada una el mejor esfuerzo hacía,
pero un algo que no sabían qué le faltaba,
y nuevo ingrediente quien quisiera le ponía.

Hasta que recordaron del invitado hermano,
que estaba ahí tan callado y tan paciente.
Lo llamaron, y claro, con su experta mano,
dio el punto y el resultado fue excelente.


Todos temerosos estaban al hacer el arrollado,
que era la no dominada etapa del acabado final.
Hilda sacó medidas hacia uno y hacia otro lado,
para arriba, para abajo, amarró bien su delantal





y se lanzó al ruedo sin ninguna clase de temores,
enseñando a los demás cuál era el procedimiento.
Y yo les digo a todos ustedes, señoras y señores,
aquello llenó de confianza nuestro pensamiento.



A partir de ahí cada quien sacó todas sus dotes,
todas sus artes y sus mejores tácticas manuales,
para hacer los arrollados, pequeños, o grandotes,
quedaron cuadrados o triangulares, pero geniales.


Que hirvieran hubo que esperar con impaciencia,
más después de cocinados, enfriarse necesitaban,


para que cuajaran tomando la debida consistencia.
Y cuando al fin los probamos: ¡qué ricos estaban!



Nos felicitábamos, estábamos muy realizados,
lucíamos una gran sonrisota, todos fachentos.
Nos habían salido bien los tamales ansiados,
eso nos hacía sentir algo más que contentos.
Es que la felicidad está en plenamente disfrutar
todos nuestros triunfos, aún los más pequeños,
que en la vida con el esfuerzo podamos lograr.
Poco a poco es como se construyen los sueños.


Damas y caballeros, yo con esto ya termino,
la historia de la hazaña del arrollado de frijol.
Cierto: mis hermanas hicieron tal bocado fino,
aunque más bateado que partido de beisbol.
Este relato igual sirve para que ustedes vean
que sí se puede cuando en verdad se quiere.
Ellas saben cocinar aunque unos no lo crean:
hicieron el tamal entre Lali, Vicky, Hilda y Tere.



viernes, 10 de septiembre de 2010

PARA APROVECHAR EL ACEITE QUE QUEDA AL COCINAR O FREÍR:
HACER JABÓN, FÁCIL Y BUENO:

http://centros5.pntic.mec.es/ies.victori…

jueves, 9 de septiembre de 2010

SI DE COMIDAS HABLAN...

Diay!!Yo también me invito,no empiecen sin mí:
yo no soy vegana,hartoncita sí.
Sin hacerle caras le como pollito
chicharrón con yuca o pescado frito,
también canelones,lasaña con queso,
chorizos,jamones..yo como todo eso...
arroces con pulpo y"chop suices" secos,
burritos,pupusas,tacos yucatecos,
suchis y crepas,sopas de marisco
ollitas de carne...venga ese mordisco!
Yo le acepto flanes,"musses"y tosteles,
patíes,empanadas,tortitas,pasteles
de cualquier estilo,con cualquier relleno
no soy exigente(con tal que sea bueno)
A este chef hermano que tan bien cocina
me ofrezco de oficio:Catadora Fina.
¿Cuándo es el chifrijo? -bien claro está el punto-
yo no soy vegana:yo también me apunto!

domingo, 5 de septiembre de 2010

Fotos Fotos

Fotos de Murillito con grupo de la Tercera Edad en:


http://www.flickr.com/photos/53656876@N02/

sábado, 4 de septiembre de 2010

:)


Cierne despacio tres tazas de harina

-De nuevo el chef Hugo va pa la cocina

El horno primero pon a calentar

-y yo me pregunto: ¿qué irá a cocinar?

Alista la pasta, que quede perfecta

-sin duda será otra sabrosa receta

Una taza de azúcar debes agregar

-Yo espero que pronto me vaya a invitar

Trata que el relleno quede bien revuelto

-Pues de sus delicias sólo llega el cuento

Pendiente del horno debes de estar

-Asi que algún día espero disfrutar

pues si te descuidas todo quemarás

-de sus galletitas, pasteles y demás!!

jueves, 26 de agosto de 2010

ARRUGANDO OLLAS

CAPÍTULO FINAL


En el asunto de la cocinada no es tan fiero el león como uno lo cree, y al igual que para “comer y rascar: todo es empezar”, vi que cosa era bonita y entretenida, así que seguí con ella.
Pronto me adentré en aguas un poco profundas y hasta un almuerzo ofrecí para mis hermanos y con la ayuda de Luz Marina y mi esposa, hicimos lo necesario y realizamos una bonita actividad en casa de Gerardo.




Este es un queque de carne molida relleno de arroz con verduras.

Dentro de los detalles del asunto está que un día le preparé a mi señora una comida a base de aguacate relleno, hice solo el plato de ella y se sintió como Jackeline Onassis.
Ya en Navidad preparé la cena familiar, luego hice el almuerzo para el día de la madre también.

Nunca faltan los chascos y un día de estos me puse a hacer una picadillo campestre, ideado por este servidor con papa, tiquizque y plátano verde, lo que pasa es que el tiquizque se me hizo puré, entonces vi que mejor era convertir el picadillo en una deliciosa sopa y así la hice: ni para qué se diga, quedó de chuparse los bigotes.

Bueno, no los voy a cansar más con mis actividades culinarias. Solo les digo que debemos programar alguna actividad familiar, y algo hacemos para comer.




Este es un brownie esponjoso.

En la siguiente foto, el orgulloso chef posa frente a su obra. Irradia alegría y felicidad porque cuando se cocina se deben tener los mejores sentimientos para que estos se transmitan a lo que se prepara y la gente que lo come sienta el amor y la dedicación con que fue hecho.





Y una advertencia a los hombres de la familia, especialmente a los casados: ándense con cuidado, no sea que la señora los tenga todo el día como ahora me tienen a mí, pegados al fregadero, lavando platos y más platos (si no nada más vean la foto, prueba fehaciente de mi esclavitud en la cocina):