viernes, 22 de octubre de 2010

VENTA DE GARAJE

La venta de garaje que organizaron algunos miembros de la familia Murillo, en la casa de Alex el pasado fin de semana, tuvo mucho apoyo de personas generosas que donaron ropa de muy buena calidad, zapatos, carteras, bolsos, collares, aretes, y muchas otras cosas más. Incluso donaron cosas y dinero personas tan ajenas a la familia, como jefes o compañeros de trabajo de alguna de las primas de Paulina.






Había que organizarlo todo y Teresa, Hilda, Lali y Carolina se pusieron las pilas desde el viernes en la tarde, separando la ropa por tamaño, calidad, tipo de prenda, etc., así como otros objetos.












Se trabajaba mucho y también hacía hambre en esos lares, así que un cafecito no caía nada mal.


Y después del café, el auditor, gerente, controlador, supervisor, inspector de calidad y demás cargos imporantes, se dio a la tarea de ver cómo iban las labores y dar sus indicaciones, sugerencias, directrices y metidas de pata.


Xinia pudo darse una vueltita también y escoger alguna ropita apropiada.




El jefe no pierde ojo a sus empleadas, siempre vigilante de qué meten en la bolsa, por aquello de las "desapariciones" de prendas.

Hubo clientela de todos los tamaños...

La famosa "rata peluda" hizo pegar gritos a Tere a cada rato, porque cuando menos lo esperaba le brincaba encima, y aunque la esperara porque la tenía a la vista, el grito de horror no faltaba, todo para el deleite de las sobrinas, hermanas y demás familiares reunidos en la actividad.



Sonia trata de disimular la risa que le da ver el ridículo de la tía, pero qué va, no puede...

Al final, el domingo en la noche, todavía hay mucho trabajo que hacer... recoger lo que quedó, empacarlo, ordenar un poco, cobrar las deudas familiares a algunos morosos...


Y la satisfacción por la labor realizada se nota en todos los rostros, a pesar del cansancio.

Finalizado todo, Xinia encontró una especie de maletero-valija, que le quedó muy bien para llevar la ropita de Paulina cada vez que la tiene que ir a internar.

Fue una actividad muy bonita, de mucha solidaridad, camaradería y disfrute familiar. Claro que Laly, Hilda, Tere, Luz Marina y hasta Carolina, terminaron cada día de trabajo con los pies y la cintura que no se la aguantaban del cansancio. A ellas, a Alex y a todos, Dios les ha de pagar su gran entrega y esfuerzo. También colaboraron Érika, Ivette, Virginia, Sonia, Ligia, Yaneth y muchas personas más, ya fuera trayendo cosas, dinero que les dieron, ayudando en la venta, etc. etc.

Gracias a quienes llegaron a comprar también, porque aunque hayan muchas cosas buenas, si no hay quien suelte los chuminos nada se logra...

Al cierre, las palabras de agradecimiento de Xinia y las de solidaridad y amor de los demás hacia ella y hacia Paulina, fueron muy emotivas e importantes. Este ha sido un gran paso en el mantenimiento de la integración familiar. Yo sé cuánto les habría agradado a mámá y papá si estuvieran vivos, vernos haciendo esto, porque el objetivo de la actividad no podía ser mejor y se aprovechó felizmente para unir más a la familia.

martes, 19 de octubre de 2010

MAMÁ

Mamá si estuvieras aquí,
te recostaría en mi pecho
para que oyeras mi corazón
cuando te dice te quiero.

Si estuvieras aquí,
te contaría cosas buenas
y no sólo mis penas
como a veces sucedió.

Si estuvieras aquí,
te daría muchos besos,
te cantaría los versos
que escribí para tí.

Si supieras mamá
que el mundo no ha cambiado,
mas bien pareciera
que está de mal en peor.

Ladrones, topadores, borrachos,
maldicientes, choriceros, indecentes,
vagabundos, etc., etc.

Pero tu mundo,
aquel tu pequeño mundo,
que formamos tu familia,
ese está mejor.

Tu esposo aún te ama
y lo sabemos muy bien,
Fulano ya no toma,
el otro tampoco.

Esto, el otro y aquello
no volverá a suceder
pues ellos con sus esposas
buscaron al Señor.

Tus hijas comilonas, costureras,
poetas, pintoras y muchas cosas más,
también estamos mejor
y en unión de la familia,
damos la gloria a Dios.

Magui, 1999

Mi Nieta Jazmín

Me dijo mi nieta Jazmín un día de estos, la que tiene 15 años, que me ponga yo las pilas y aprenda algunas cosas para que no esté tan atrasada, que debe ser muy feo no saber nada de nada, que no sé quien es Picasso, Pitágoras, fulano ni sutano y un montón de viejos más que a mi no me interesan! Si yo sé quien fue mi abuelo y el abuelo de mi abuelo y el abuelo del abuelo de mi abuelo. Y ¡qué casualidad! Todos son Murillo como yo. Y los del otro lado, todos son Sibaja; por lo visto la única que no baja soy yo.
Dice mi linda nieta que aprenda a manejar computadora para que ande chateando por internet con alguien que quiera hacer amistad, ¡qué raro! seguro ahora se dice chatear, antes se decía hablar; una termnaba el oficio, se sentaba en el corredor y empezaban a llegar las vecinas a contar chistes, tocar guitarra, ¡en fin! a pasarla bien; amigas que tengo todavía ¿Para qué quiero internet?
Ella dice que pobrecita yo que, como no había luz eléctrica en mi pueblo, no podía ver Tele ni entretenerme con unos tales juegos electrónicos ¡Pobrecita ella! que por tantas luces no ve la luna llena ni cuando se hace un cachito, mucho menos a Santiago que se ve tan claritico, no sabe que a unos cuantos carbuncos* dentro de una botella, alumbran de lo más bien, nunca en la vida ha hecho una carrera de sapos, no sabe correr descalza por el zacatito, subir a los árboles y bañarse en el río...
Ella toma agua embotellada, de una que llaman Cacadín, dice que es muy pura. Es que no conoció la tinaja de mi abuela ¡esa sí era agua pura!bien tapadita la dejaban al sereno y pasaba todo el día esa agua fresquitita. Y ni hablar de la leche, leche al pie de la vaca, de la vaca negra porque decían los viejos que era la mejor y ¿qué decir del dulce del trapiche de mi abuelo? donde iban las muchachas el día de la molienda con sus enaguas largas y sus caritas pintadas a disfrutar del sobao, las melcochas y el perico. Algunas allí encontraron esposo...
Le apena a mi nieta que yo no sé manejar una tal llave Maya, un aparatillo así chiquitillo, que es como brujo porque hace mil cosas y se oye música ¡para qué quiero eso si tengo mi radio! que está buenecito, de viejo no se le ve la marca pero me hace recordar el primero que ví, la gente se amontonaba en esa casa a escuchar con asombro tan lindas canciones de Gardel, Jaramillo y Pedro Infante y noticias del 48 y de un tal Figueres que comía muchos confites y que caminaba p'atrás, p'atrás; mientras los dueños de la casa repartían arepa con agua dulce caliente.
Aunque mi nieta no crea,esos tiempos fueron mejores. No habían rejas ni candados, todo el mundo saludaba, de la moda nadie se preocupaba, ni había que aguantar hambre para no engordar ¡Como no existia Talía, Shakira, ni la Barbie! Claro, tampoco Luis Miguel ni Pedrito Fernández...
Por esto y mucho más, es mi nieta la que ¡no está en nada!

Margarita Murillo, 2006

*En algunos países de América, especialmente en Costa Rica, las formas carbunclo y carbunco designan también al cocuyo, insecto coleóptero que emite luz en la oscuridad: «Los carbunclos se escondían en los bordes de los muros» (Chase Pavo [C. Rica 1996]).

viernes, 8 de octubre de 2010

SAN PEDRO DE POAS

POR LAS TIERRAS POASEÑAS

Tierra de laderas verdes, frescas y húmedas, porque llueve bastante, solo que por bendición, este día no estaba lloviendo...

Es un valle alto, rodeado de montaña por todo lado...



¿Por cuáles de estas laderas habrá nacido Murillito hace más de cien años...?



¿Habrá caminado por senderos como este...?


Hoy, San Pedro de Poás, cuenta con un hermoso templo que eleva su torre en el centro del pueblo.



Tiene una pequeña gruta a un costado.



En su interior, luminoso y amplio, lucen su altar...



su nave principal...



sus hermosos pisos de mosaicos de colores...



su blanca pileta bautismal...



y allá, su escalera de caracol, para subir a lo alto de la torre, al campanario...



Al frente del templo, el parque, lleno de gentes, estudiantes, trabajadores en su descanso del medio día y... una imagen evocadora y meláncolica... dos adultos mayores jugando tablero...



En el parque hay mesitas exclusivas, con su tablero protegido por un vidrio...



San Pedro de Poás, tierra del Murillo, con sus lindas calles y callejuelas, frescas y umbrías...