jueves, 24 de febrero de 2011

PROPUESTA

Ahora que una doñita pidió ante la Sala IV que se declare inconstitucional por discriminador el Himno Nacional, porque no le gusta la frase “valiente y viril”, ya que lo viril le suena obsoleto y caduco (¿culpa del marido?), yo tengo algunas propuestas que quiero presentar ante la Asamblea Legislativa bajo la opción de Iniciativa Popular. Pero para que me sean aceptadas necesito que todos ustedes me den su firma junto con la miserable suma de únicamente mil dólares como muestra de apoyo para poder costear los enormes gastos que esta campaña me traerá.

MI PROPUESTA:

1- SOBRE LAS DIFERENCIAS DE SEXO:
Ahora que el asunto está tan enredado, ya que existen los heterosexuales (esos son los que se duermen haciendo el sexo: por aquello de éter, solo que se le pone una h al inicio para despistar), homosexuales (esos son los que tienen sexo con humo, es decir por la chimenea, por eso se cambia la “u” de “humo”, por una “o” (homo) para demostrar lo de la salida de la chimenea), transexuales (esos son los que gustan de tener sexo con los todos los transeúntes que se topan), bisexuales (esos son los que biológicamente son hechos solo para el sexo, es lo único que les interesa en el mundo), metrosexuales (esos son los que compran el sexo por medida o metros),y otro montón más de “sexuales”, unos con unas, unas con unos, otros con otros, otras con otras, otros con todos, todos con todos, bueno, que ni se sabe ya cómo es la cosa, por eso yo propongo lo siguiente:
A- Que si a la persona le gusta un sexo, cualquiera que sea, se le llame “unilateral”.
B- Que si a la persona le gustan los dos sexos, se le llame “bilateral”.

Con esta propuesta se evita todo ese enredo actual y todo queda claro y sin discriminaciones de ningún tipo.

2- SOBRE “FEMENINO” Y “MASCULINO”:
Como se alega tanto la igualdad de sexos, propongo que se eliminen ambos términos y el idioma deje de lado todo tipo de diferenciación por género, sexo o “clase de cosita” que tenga la persona.

Así entonces se ha de eliminar toda referencia verbal que distinga una cosa o la haga sospechosa de ser machista o feminista. El idioma ha de eliminar las letras “o” y “e” por machistas, y la letra “a” por feminista, así como la “i” por sospechosa. Entonces solo quedará la “u” como única vocal.
Esta propuesta no solo elimina el problema de discriminación sexual, sino que además evita los problemas idiomáticos de diptongo, hiato, etc, que complican tanto.

De modo que el Himno Nacional, para que se calme la doñita esa, quedaría, en la estrofa de marras:
“Cundu ulgunu prutundu tu gluru munchur
vurús u tu publu vuluntu y vurul,
lu tuscu hurrumuntu un urmus trucur”
Así ni machistas (muchustus), ni feministas (fumunustus) podrán alegar nada. También nos dejaríamos de la pendejada esa de decir “los niños y las niñas”.

Otra estrofa del Himno actual:
Bajo el límpido azul de tu cielo,
blanca y pura descansa la paz.

Quedaría:
Buju ul lúmpudu uzul du tu culu
bluncu y puru duscunsu lu puz.

Ul únucu prublumu cun ustu nuvu lunguju, us qu lu bucu usturú mús ulurgudu qu trumpu du chunchu u lus cuncu munutos du hublur.

Uspuru su upuyu y su culuburucún un dunuru ufuctuvu puru pudur prusuntur mu prupustu u lu Usumblu Luguslutuvu y urruglur tudus lus prublumus duscrumunuturus du unu sulu vuz.

Grucus.
Cun umur Usdrúbul.

viernes, 18 de febrero de 2011

mi moda lo clásico

Mis tatas los niegan
sus fotos los cantan,
la pinta de hippies
nadie la aguanta.
Vinieron roqueros
“skatos” raperos
Punk pink pank,
regueton reguetan.
Seré más irreverente
al volverles la espalda.
Mirando a la clásico
renuevas el alma.
Sentarse a ver el fuego.
No usar audífonos que callan el viento.
Comer lo de siempre y no lo del norte
Mirar para el campo donde dicen no hay nada
Y v saber que ahí hay más
que acero torcido
y cemento podrido.
ver gallinas comer,
o ver estrellas bailar.
Dios guarde ser “loser”
o andar ropa sin marca.
Yo cruzo los brazos y digo “diay”
a veces me acoge aún más un “yiay”
y uso bigote
voy dejando las tenis,
me dio por llevar las fladas por dentro
y si se cae el pelo ¡aun más barato!
menos gasto en peines, menos alaracas.

jueves, 10 de febrero de 2011

DE RASPONES Y LOQUERAS

Hoy me decidí a escribir.

Parecerá que si empiezo hablando de mi cumpleaños estoy copiando el tema sobre el que escribió Gaby unos meses atrás, pero juro que no fue a propósito, y créanme que no se parece en nada, ni en forma, ni en fondo, y carece por completo de ese talento suyo para acomodar las palabras y que suenen bien bonito.

Estoy a cinco días de los treinta y cuatro... Cada vez más cerca del número de los locos, aunque esa es una característica mía desde siempre, a decir de algunos. Y, total, qué sería de esta vida nuestra sin un poco de locura??? Que rico es "deschavetarse" de vez en cuando por algo, o por alguien, sin importar los calendarios acumulados o el qué dirán... Como cuando a mis hermanillos, nuestras parejas y a mis tatas nos da por hablar tonteras y seguirnos la corriente con comentarios chistosos y nos da tanta risa que en más de una he tenido que salir corriendo al baño para no acabar con el jolgorio por culpa de un accidente, y quedamos con la panza tan adolorida de reírnos que parece que hicimos abdominales.... locos todos!!!

Estoy a cinco días de los treinta y cuatro, y -como talvez se pudo enterar alguno por el "feis"- ando con las rodillas raspadas... Sí, me caí OTRA VEZ!!!!
Y eso me ha puesto a pensar en todas las desnarizadas que me he pegado en estos años: tropezones en la calle, aterrizadas en el trabajo, en la acera... en fin! También están los descalabres internos de los que nadie está excento.

Sobándome las rodillas pienso en todas las veces que he terminado en el suelo, pero lo más importante de todo es que me levanté. Lo hice la primera vez, la segunda, cada una de ellas. Lo he hecho física y emocionalmente, y hasta se puede decir que algo he aprendido (por lo menos a caer con más gracia, a levantarme más rápido, a aguantar un poquito las ganas de llorar...)




He aprendido a decirme sana-sana cuando no hay nadie en ese momento que me consuele, a curarme el pellejo y sobre todo el orgullo.

Aprendí, y sigo aprendiendo, que todos podemos terminar en el suelo, aunque nos creamos bien arriba... y que al caer, aunque pensemos que podemos levantarnos sólos, siempre precisamos de una mano que nos ayude... yo he recibido ese apoyo, y espero estar ahí cuando los demás me necesiten.

Comprendí que aunque los raspones duelan (por dentro y por fuera), y ardan y sangren, todo sana, todo pasa. Que puede quedar una cicatriz (yo las colecciono), pero podemos verlas como heridas de guerra, como un buen recordatorio de que estamos vivos, de que aún podemos sentir dolor, miedo, cólera, vergüenza... porque estamos vivos!!!



Así que viéndolo desde esta perspectiva, estas marcas que quizá bastantes años atrás serían material para un complejo, hoy no me molestan tanto, porque todas tienen una historia detrás y me hacen ser quien soy (aunque de momento no pueda usar enaguas).

Estoy a cinco días de los treinta y cuatro, y me dió por filosofar. Hoy doy gracias a Dios por la vida, la salud y hasta por mis "patas vueltas". Gracias por la bella familia que me llena de amor, y que me quiere tanto como para soportar esta hablada.

Lo siento si los aburrí pero, diay, quién los manda a pedir aportes en este tan querido espacio mojoncheño... jajaja.

Besos a todos, los amo!!!